Blado y Sindo: Dios los cría y la trova los junta

No he tenido –ni tengo aún- ganas de escribir sobre el Blado, quizás también haya faltado el tiempo entre tantos guitarrazos; todas las peñas y conciertos de trovadores en las últimas horas han estado dedicadas a él –ni muerto se pierde una. Por otra parte, me es imposible responder a tantos correos y mensajes al móvil que me siguen llegando desde la muerte apócrifa y la aparentemente real. Desde Bayamo, una de las más jóvenes y ya destacada entre las voces de la trova, (y qué lindo que sea así) me envió un mensaje de texto:

Fide estamos ahora en el entierro del Blado una representación de la AHS, le hicieron una bóveda al lado de Sindo. Luego subo fotos… un abrazo, Annie Garcés.
6 de mayo 2016 04:24pm
No existe otro rincón en el espacio y el tiempo más apropiado que ese para que repose el Blado; de haber sabido que iba a estar junto a Sindo, tendríamos que haberlo retenido desde hace mucho tiempo. Lamento no tener creencias que me conduzcan a pensar en otra manera de vida postmorten, pero si por casualidad la hay… ¡tremenda peña que me estoy perdiendo!

Aquí va uno de los textos del poemario los Olores del cuerpo, de Bladimir Zamora, para darnos por él un primer trago.

¿A quién estaríamos dando "cuero" en ese instante? No me gusta colgar fotos mías en esta matraca, pero Dayana me envió esta que captó uno de esos momentos muy felices que compartimos, la presentación del libro "Trovadores de la herejía" con un concierto de Gerardo Alfonso y Carlos Varela en Casa de las Américas

poema de nosotros dos frente a la muerte

no acierto a tocarle       y sé que es ella
ubre podrida o naranja         escalera que no conduce
a mí
doy golpes     construyo sobre la evaporación de las maderas
y es        por lo menos en el círculo de mi voz
muy mediodía
a ella le vamos a dejar      viejita
barriendo sus monedas de cobre.
estamos a salvo             no cambiamos perdices por campanas
ni creemos el más brillante comercial
sobre la eternidad.