Fidel es un país

Fidel es un país
____________Juan Gelman

domingo, 19 de julio de 2015

Mercedes Sosa: la melodía del fuego eterno


Para decidir, para continuar, 
para recalcar y considerar 
Sólo me hace falta que estés aquí con tus ojos claros. 
Ay,  fogata de amor y guía 
razón de vivir mi vida. 
Con telúrica voz, como lamento doloroso de las entrañas de la tierra que sacude sus siglos de injusticias llega Mercedes Sosa a la eternidad de la América Nuestra y Nueva. Ella sintetizó en su obra, creadora desde las canciones que asume y ese hacerla suyas –y con ello universales- la voz de nuestros pueblos, el sentir y soñar de los pobres de la tierra.   
Dale tu mano al indio,
dale que te hará bien
y encontrarás el camino
como ayer yo lo encontré.

Dale tu mano al indio,
dale que te hará bien
te mojara el sudor santo
de la lucha y el deber.
En artículo anterior me referí a los primeros años en la vida de Haydée Mercedes Sosa, que es su nombre completo, nacida en San Miguel de Tucumán, Argentina, el 9 de julio de 1935. Sus presentaciones inciales en la radio local, su camino junto al músico Oscar Matus la llevan hasta el Manifiesto del Nuevo Cancionero,

documento que lanzado ante la prensa por un amplio grupo de músicos y cantores el 11 de febrero de 1963, deja asentados los “mandamientos” de La Nueva Canción no solo en Argentina sino en todo el continente.
Con este documento queda constancia de un cambio que se viene produciendo en el canto, especialmente de actitud, frente a una música “comercial” que desde los grandes medios masivos en manos de los poderes económicos y políticos, se impone. En fecha tan temprana como 1963 tienen conciencia de los peligros de esas canciones de moda que imponen los medios masivos y los circuitos de grabación y distribución de discos, desde su filtro, que va estilizando la canción, despoetizándola, descomprometiéndola. De ahí que lancen este manifiesto donde declaran que el genuino cantor se nutre de las raíces populares, que asume suyas todas las sonoridades de otros pueblos, que son creadores y no repetidores de fórmulas de éxito,  y -muy especialmente- que asumen el canto como expresión de las luchas de los oprimidos; el cantor se inserta como visión enamorada, poética, como activista social desde su arte y su actitud, desde su compromiso con todas las buenas causas.   
Cambia lo superficial, 
cambia también lo profundo, 
cambia el modo de pensar 
cambia todo en este mundo. 

Cambia el clima con los años, 
cambia el pastor su rebaño, 
y así como todo cambia 
que yo cambie no es extraño. 
Mercedes Sosa se va convirtiendo en todo un símbolo de la rebeldía, en la medida en que su éxito se hace mayor, la figura de la india con su poncho y su bombo y su telúrica voz, con su espesura poética se torna incómoda y peligrosa para los poderosos, y su cultura light; Le Negra, empieza a llamarla su pueblo con lo cual ese “negra” despectivo discriminatorio, de las clases dominantes, hacia los de abajo, se revierte en término admirativo; decirle La Negra, es como canonización que hace el pueblo para decir la Mía, la voz Nuestra. 
Si no creyera en la locura
de la garganta del sinsonte,
si no creyera que en el monte
se esconde el trino y la pavura.
Si no creyera en la balanza,
en la razón del equilibrio,
si no creyera en el delirio,
si no creyera en la esperanza.
Si no creyera en lo que agencio,
si no creyera en mi camino,
si no creyera en mi sonido, 
si no creyera en mi silencio.
Muy pronto comienza a ser injuriada, amenazada, prohibida, los poderosos saben que es altamente peligrosa, porque es dueña de la poesía popular, es la identidad de los de abajo; tal es su resonancia, su autenticidad, que ni siquiera tiene que cantar, su sola presencia o que sea nombrada es suficiente para que sea tomada por acto de rebeldía; Mercedes Sosa es decir el anti poder, lo que viene en el tiempo y las raíces, lo que no es corruptible, amasable, destruible, comprable; es el pueblo en su historia y en ese momento.  
Si no creyera en quien me escucha,
si no creyera en lo que duele,
si no creyera en lo que quede,
si no creyera en lo que lucha.

¿qué cosa fuera,
qué cosa fuera la maza sin cantera?

Un amasijo hecho de cuerdas y tendones,
un revoltijo de carne con madera,
un instrumento sin mejores resplandores
que lucecitas montadas para escena.

¿Qué cosa fuera,
qué cosa fuera la maza sin cantera?

Un testaferro del traidor de los aplausos,
un servidor de pasado en copa nueva,
un eternizador de dioses del ocaso,
jubilo hervido con trapo y lentejuela.

¿Qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera,
qué cosa fuera la maza sin cantera?
Las dictaduras militares la tienen en su lista negra, en momentos en que desparecen por miles estudiantes, líderes sindicales, todo el que piensa o se rebela; Mercedes Sosa comete un grave delito: canta, de verdad, sin medias tintas. Resiste, pero cada día que pasa su vida peligra más, y en 1979 tiene que salir al exilio.
Si no canto lo que siento 
me voy a morir por dentro. 
He de gritarle a los vientos hasta reventar 
aunque solo quede tiempo en mi lugar. 

Si quiero me toco el alma 
pues mi carne ya no es nada. 
He de fusionar mi resto con el despertar 
aunque se pudra mi boca por callar. 
Con el exilio hacia Europa Mercedes Sosa expande la voz de los latinoamericanos, su cancionero incluye piezas de Athualpa Yupanqui, Violeta Parra, Cesa Isella, Daniel Viglietti, Víctor Jara, Horacio Guaraní…
Si se calla el cantor,
calla la vida,
porque la vida
misma es toda un canto.

Si se calla el cantor,
mueren de espanto
la esperanza, la luz y la alegría.

Si se calla el cantor,
se quedan solos 
los humildes gorriones de los diarios.
Los obreros del puerto se persignan.
Quién habrá de luchar por sus salarios.
Atenta a todo lo que pasa, incorpora pronto canciones de trovadores cubanos como Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, con lo cual está asumiendo el canto de la revolución cubana; así mismo, piezas de Chico Buarque, o Milton Nascimento, de Brasil, o de Daniel Viglietti de Uruguay, y se vuelve con mucho interés hacia el rock nacional argentino incorporando piezas de Charly García, Luis Alberto Spinetta y León Gieco, con las que redimensiona el enfrentamiento a las dictaduras militares; su voz le otorga gran resonancia a los versos de protesta:  
Sólo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente, 
que la reseca muerte no me encuentre
vacío y solo sin haber hecho lo suficiente. 

Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente, 
que no me abofeteen la otra mejilla
después que una garra me arañó esta suerte.
Mercedes Sosa rompe una vez más con los prejuicios, ahora musicales, su voz que el folklore vivo de su pueblo se fusiona con los roqueros, con la mayor naturalidad; Solo le pido a Dios de León Gieco se convierte en himno en gran parte del mundo, entre otras muchas piezas que ella va sumando, con un riguroso criterio de selección; lo que Mercedes Sosa canta se torna antológico, porque solo interpreta las más auténticas y poéticas canciones, y por ello todo lo que pasa por su cósmica engendra la maravilla. Nunca canta por cantar, siempre su voz sale del alma, de la pasión y la razón, del dolor y los sueños de los necesitados, de esa acumulación de energía poética; Mercedes es un acto constante de creación.    
Cambia el pelaje la fiera, 
cambia el cabello el anciano 
y así como todo cambia 
que yo cambie no es extraño. 

Pero no cambia mi amor 
por más lejos que me encuentre 
ni el recuerdo, ni el dolor 
de mi pueblo y de mi gente. 

Lo que cambió ayer 
tendrá que cambiar mañana, 
así como cambio yo 
en esta tierra lejana. 
Cambia, todo cambia… 
Tras unos años en Europa, el el 18 de febrero de 1982, regresa “La Negra” a su tierra; Argentina se estremece con sus multitudinarios conciertos, su voz y la del pueblo se funden, el odio está cayendo con su canto que anuncia el nuevo tiempo. 
Tantas veces me mataron, tantas veces me morí,
sin embargo estoy aquí, resucitando.
Gracias doy a la verdad y la mano con puñal
porque me mató tan mal y seguí cantando.

Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra
igual que sobreviviente que vuelve de la guerra.
Mercedes Sosa 
Su última obra, el álbum Cantora, es un proyecto colosal, aglutinador, no solo porque invita a cantores de diversos rincones del mundo, sino también porque incluye en ellos a cantantes de otros mundos artisticos, como puede ser el de la llamada música comercial, dígase, por ejemplo, Shakira o Diego Torres, y llega a ser tan atrevida como de fusionar su canto con el de René de Calle 13. Un disco sin fronteras, con canciones, como siempre cardinales, y donde el sentimiento cobra dimensiones colosales, con el extra de saber que era su despedida. 
Ya lo estoy queriendo 
ya me estoy volviendo canción 
barro tal vez.... 
Y es que esta es mi corteza 
donde el hacha golpeará 
donde el río secará para callar.   
Cantora, es un álbum doble, con un DVD que contiene una especie de making off de la grabación, donde aparecen Joan Manuel Serrat, Caetano Veloso, Fito Páez, Charly García, Luis Alberto Spinetta, Víctor Heredia, Liliana Herrero, Rubén Rda, Jorge Drexler, León Gieco, Lila Dwons, Teresa Parodi, Gustavo Santaolalla, Joaquín Sabina, y Teresa Parodi, entre muchos otros. Esta obra de 2009 es la despedida de Mercesdes que nos deja más de 50 discos y cientos de colaboraciones; así que no vale hablar de muerte pues en esa obra está ella; y en nosotros, incluso los que vendrán y escucharán su canto como esencia humana. 
Para decidir si sigo poniendo esta sangre en tierra, 
este corazón que va de su parte, sol y tinieblas. 
Para continuar caminando al sol por estos desiertos 
para recalcar que estoy vivo en medio de tantos muertos. 

Para decidir, para continuar, 
para recalcar y considerar 
sólo me hace falta que estés aquí con tus ojos claros, 
ay, fogata de amor y guía 
razón de vivir mi vida. 

Nota sobre su muerte

El 18 de septiembre de 2009 ingresó al Sanatorio de la Trinidad, ubicado en el barrio de Palermo en Buenos Aires, debido a una disfunción renal, la cual había evolucionado negativamente hacia una falla cardiorrespiratoria. Padecía desde hace más de treinta años de mal de Chagas-Mazza según su doctor personal. Su estado de salud se volvió crítico el 2 de octubre de 2009; a partir de entonces, el cuadro de salud de la artista de 74 años se había deteriorado, habiendo sido inducida a un coma farmacológico. Su organismo se deterioró con el correr de las horas, hasta desencadenar su fallecimiento a las 5:15 de la mañana (hora argentina) del 4 de octubre de 2009.
Sus restos fueron velados en el Congreso Nacional de la Argentina, personalidades políticas encabezadas por la presidente de la Nación, ministros, religiosos, artistas que tuvieron que ver con ella a lo largo de su vida y una multitud de personas visitaron en el Salón de los pasos perdidos su féretro.
El lunes siguiente se decretó duelo nacional por tres días, y una multitud acompañó o saludó con flores a su paso al cortejo fúnebre hacia el cementerio de la Chacarita, donde su cuerpo fue cremado según su deseo para repartir sus cenizas en tres lugares amados por ella: Tucumán, Mendoza, y la ciudad de Buenos Aires.
La vida es una hoguera 
que quema toda ilusión, 
se enciende la melodía 
del fuego eterno entre los dos.
Quiero despedir estas líneas de encuentro con Mercedes Sosa con una pieza del álbum Cantora, Zamba del cielo, que canta la Negra con Fito Páez y Liliana Herrero; en el álbum, terminando de grabar se toman las manos y saltan lágrimas, suyas, nuestras, de todos los que damos gracias a la vida que nos dio su canto.   

Zamba del cielo

Autor: Fito Páez 

La vida es una hoguera 
que quema toda ilusión, 
la vida también regala 
gente divina de corazón. 
La vida también regala 
gente divina de corazón. 

Las cosas siempre suceden 
las más hermosas son sin querer 
qué suerte que hoy la alegría 
tiene tu nombre y tiene tu piel, 
que suerte que hoy la alegría 
tiene tu nombre y tiene tu piel. 

Alumbrados por estrellas 
bajo un cielo protector 
dormiremos abrazados 
por la luz que da el amor 
con calor que da el amor. 

La vida me ha dado mucho 
pero también me quitó, 
la vida es este río de maravillas 
y de dolor, 
la vida es este río de maravillas 
y de dolor. 

Y alumbrados por estrellas 
bajo un cielo protector 
dormiremos abrazados 
con la luz que da el amor, 
al calor que da el amor, 
al calor que da el amor. 

La vida es una hoguera 
que quema toda ilusión, 
se enciende la melodía 
del fuego eterno entre los dos.

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