Fidel es un país

Fidel es un país
____________Juan Gelman

lunes, 15 de julio de 2013

Gerardo Alfonso y Maykel Cuartet: Donde hay Utopía no hay fantasmas

Un temporal diluviano parecía invencible este sábado pasado; desde la mañana un aguacero feroz, interminable, me tuvo el ánimo caldeado pensando en un gran vuelo espiritual caído al mar. ¡Qué suerte la de Gerardo con la lluvia, caraj! me repetía, viendo avanzar la tarde sin un filito de cielo despejado.
Recién terminé de leer el libro autobiográfico “Son los sueños todavía”, donde Gerardo Alfonso se nos rebela como un excelente contador de historias. En esta obra narra, no solo sus peripecias por la vida y la canción; más allá de su experiencia personal, el trovador describe su tiempo, resultando un encantador fresco de la Cuba que viene desde los 70 —terreno poco abordado además en loa literatura testimonial. En el libro (que merece una edición en Cuba) Gerardo describe su relación de amor y odio (ya más lo primero que lo segundo) con la lluvia, pues Soberano Aguacero se ha hecho personaje habitual y protagonista de sus conciertos.

Y así, este sábado 13 de julio, pude llegar cercano a las 4 de la tarde, enchumbado, al Tun Tun en la moto de El Caimán Barbudo (con el intrépido Silvano al timón sorteando calles inundadas). Desembocando en la esquina de 20 y 35 (donde se encuentra la Casa de la Música de Miramar) una corazonada de esperanza: “Los Trovarroco están ahí”. Parqueada una “aspirina” (guagua sauria de asientos ortopédicos) y bajo el chin chin, bajaban los instrumentos. Sentí entonces una mezcla de estimación y pena: ¡qué locos están; vienen desde Santa Clara, en plena tempestad, a tocar sin interés alguno, que no sea el sublime interés de dar su arte. Y tratándose de Maykel Elizarde y su Cuarteto —músicos del más alto calibre, reconocidos (especialmente Maykel y César Bacaró) en todo el mundo, a partir de giras y discos con Silvio Rodríguez como integrantes de Trovarroco—, hay que agregarle varios signos de admiración.  
Subí la escalerita del Tun Tun, con ese dolorcillo de pensar que habían hecho semejante travesía interprovincial en vano, pues tendríamos muy poco público ¡si alguien iba!... Sin embargo, el abrazo del reencuentro con ellos fue como en día de playa. Maykel, Cesár, Mayela, Pituti... los muchachos sonrientes, cortaron de cuajo mi lamento: “No te preocupes, Fide, La Utopía va”.
Maykel Cuartet
Luis, el sonidista, me recibió con cara de “¿qué hacemos? ¿montamos audio? ¿para qué?”...De manera que ya traía el primer empujoncito de desafío, le respondí con un “Claro” —más de dientes para afuera que para adentro. Empezaron a llegar los del equipo radial sacudiendo capas: el Leoni Mesa operador de audio, la Tere Crespi que se encarga de las entrevistas y el técnico Omar. Luego Pedrito Beritán el productor. Nos sentamos a analizar la situación. Principal problema: no se pudo recoger el piano para Gerardo Alfonso, Boyeros en total inundación y el Juanca Pérez, quien ofrecía su teclado, llamó describiendo un panorama catastrófico, de inundaciones y desbordes de ríos, impensable para nuestro motor con side car (como sacado de la película soviética Liberación). Público, presumiblemente casi nulo (a no ser algunos fieles que sabíamos indetenibles y más ante tal exquisita ocasión). Consuelo: trasmisión radial.
Fueron arribando trovadores, Eric Méndez, Samuel Águila, Paola Cabrera, Dúo Estación de Luz... Tensión creciente: ¡Cuando llegue Gerardo! (Encima de ese tiempo de perros decirle que no hay piano…). Arrecia la lluvia...Se acerca la hora 0... y aparece el Geral, con rostro despejado. Saluda hasta alegre. Por supuesto que el primer comentario de todos es su relación concierto-lluvia. Él nos dice que ya ha aprendido a convivir con ella, nos cuenta de las varias canciones inspiradas en tal maridaje, y que lo ha asumido, como algo natural. Ya sabe que será así, y ni se preocupa, sale de su casa preparado para cantar, que ese es su modo de vida, su labor, y lo de él es hacerlo bien: cantar, para quien acuda a la cita, para quien necesita sus canciones, sea una multitud o un puñado; almas que salen a vivir su música; y si vencen tales obstáculos mayores son los signos de ese amor, y si son cuatro gatos valen por miles.
Las pruebas de audio a la perfección y en tiempo justo: a las 5 en punto arrancó la tanda de videos utópicos: Djavan, Telmaris con Ojos de Brujo, Fito Páez cantando nada menos que “Aguas de Marzo” al mejor estilo brasilero, el grupo venezolano Dame pa matala, Bob Dylan, clásicos del Blues, fragmentos de la película Across the universe, clip “Revolver” de Gerardo, Ana Carolina y Seu Jorge, Pedro Guerra, Santiago Feliú con “Despojo”, Charly García con Luis Alberto Spinetta, León Gieco con “Los Salieris de Charly” y Silvio en concierto en República Dominicana, precisamente con Trovarroco —de los cuales teníamos allí a Maykel y César.        
Gerardo Alfonso
Mientras a lo interno de la Utopía llegamos a mundos eternos, con la poética de los videos, afuera, la ciudad seguía recibiendo agua del cielo, rachas de viento, oscuridad cuasi tenebrosa. Como imantados por la sed de canción poética fue arribando el buen público, incluyendo la Farándula Profunda: Michel Lobaina,(videasta y realizador de TV de programas como “Sur” y “De cierta manera”, Hugo Soto, productor de la TV y una amplia y entusiasta delegación Venezolana que vino a la 9na. Convención de Ecología y Desarrollo (liderada por Dayana Ortiz —joven ángel caraqueño que vuela en el tiempo cubriendo con su manto protector a la trova cubana—). Otro trovadicto hermano, del país vasco, el Guillen, amante de la cultura más auténtica universal y defensor del arte y la trova cubana en su sitio El Taburete (junto a Adrián, que anda ahora de che boludo por Buenos Aires, tejiendo nuevos sueños). Con ellos La Patri (os contempla orgullosa) que edita el sitio web del Ayatola. Fariñas, alma suprema que pinta como sueña, y vive como pinta; Jorge Villa foto reportero de las grandes utopías (ya verlo allí era una inconfundible señal de buenaventura).
Y en efecto, corrían los videos y seguía arribando público. Ya sea por la propuesta del espacio, o por la adversidad compartida, o por la complicidad de los amantes de la poesía (en su más extenso sentido) convocados por nombres como Gerardo Alfonso y Maykel Cuartet, el caso es que se fue amasando una hermandad en la Caverna de los Trovadictos. Se respiraba una especie de aureola con halos de espíritu rebelde, desafiante ante la contaminación medioambiental sonora en tiempos de seudocultura descerebradora globalizada, con la agravante de un día de temporal. “Nos vamos a divertir de lo lindo, a lo grande, a lo hondo, pese a todo” y así fue.
A las 6 en punto arrancó el programa radial: Edición 2 de La Utopía, en vivo y en directo por Radio Cadena Habana desde el piano bar Tun Tun de la Casa de la Música de Miramar. Iniciamos con Eric Méndez, profundo calado en la voz y excelencia en la guitarra, con dos canciones ya bien conocidas en la grey utópica. Luego el gran trovador, Gerardo Alfonso, ofrecería un concierto, único, como todos los suyos, amplio, diverso, entre sorpresas y pieza antológicas que todos cantamos. Gerardo es siempre distinto y en su esencia el mismo; son tantas sus canciones, bebe de tantos universos musicales y literarios, trabaja con tal intensidad, se busca siempre entre tantos laberintos de posibilidades (infinitas) que siempre que sale a cantar su propuesta es nueva. No son pocos los cantautores que llegan a ser grandes, pero son excepciones los que llevan la grandeza hasta el final de sus días (y por ello esa grandeza los rebasa eternamente). Me refiero a un proceso espiritual que solo sostienen los elegidos; se trata sencillamente de no sentarse nunca en sí mismo, de no repetirse para tener más, de no ceder a las trampas mediáticas y de mercado, que compran con fama y dinero la poesía, amoldándola a fórmulas. No son pocos los que se aniquilan poética y humanamente; se suben al trono que les otorga su arte (un puesto merecido, incluso) y se conforman entonces con vivir de su pasado; desde allí, desde esa altura (aparente) se dejan absorber, y saludan en la distancia, separados por ese glamour (invento mass mediático para crear una barrera superestrella-masas —“masas” que lleva un despectivo a la N) y con sonrisas de papel (diría Silvio).
Jessica y Gerardo
Se me antoja que Gerardo Alfonso, ha meditado mucho sobre todo esto, y cada día es un ser más entrañable y sencillo, de grandeza martiana, de ahí que su obra sigue creciendo, y escapándose por nuevos senderos, más allá de si nuestros medios le hacen más o menos caso. No sé cómo logra tanto a la vez, pero el caso es que uno nunca sabe cómo aparecerá, con banda, solo a guitarra, con una sinfónica, tras un Te de jazmín, a piano… en fin, esta vez llegó a dúo con Jessica Menéndez; voz tierna, excelente guitarrista. Nos regalaron un conciertazo sensual, sentido, variado, orgánico. El dúo fluye natural, intenso, Jessica no está acompañando a un ídolo, sino a un poeta amado, del que ha gozado desde mucho antes sus canciones, y ahora juega con ellas desde el más sereno amor, y con la soltura de hacerlo con un amigo mayor, re-creando ese cosmos de canciones del mayor vuelo poético, algunas ya piezas antológicas en la cancionística cubana. La trovada fue seguida con ovaciones, suspiros, palmas, hasta hubo quien tiró sus pasillos en algún momento; los amigos de la delegación venezolana no podían creer que tenían delante, así, palpable, en la intimidad casi hogareña que da La Utopía, al autor de “Son los sueños todavía”. Gerardo no solo fue el gran trovador que es por naturaleza y obra, sino también el ser jovial, que es capaz de crear atmósferas con la anécdota de moraleja implícita o la frase que nos invita a sonreír o guiñar el ojo de una idea, con picardía hereje.     
Sin dudas vivimos más de una hora y cuarto de esas que uno se lleva por premio, pues nos lanzamos en ella hacia parajes vírgenes de la espiritualidad.   
Y si de alto monto musical y calidad humana hablamos, hay que resaltar a Maykel Elizarde. Virtuoso del tres que llega a extremos increíbles. Uno no puede entender cómo logra esa digitación, que, además, no viene del exhibicionismo, sino que emerge de un juego de versos musicales, tejidos con un alma culta y noble. Todo el que conoce a Maykel queda colgado de su humildad desconcertante, y de su desbordado talento capaz de transitar por las más diferentes culturas y jazzear con ellas, haciendo citas lo mismo de un danzón de inicios del siglo XX, que de un blues, o una de pieza del rock de los 80, o un joropo venezolano, o una rumba... el piquete que lo acompaña encabezado por ese señor bajista y gran amigo que es Cesar Bacaró y un maestro de la percusión, Alexis Arce.  La joven cantante Mayela Fernández, ya dueña de la escena, con voz aguda y un toque metálico contagia con su potencia, su energía, y esa manera de cantar desde adentro, sin poses, ni esos “mariacarehismos” tan abundantes en nuestras cantantes.
Maykel Cuartet
Maikel Cuartet hace un jazz que toma de todas partes y lo pone en función del tres cubano, partiendo del virtuosismo extremo de Elizarde y de un piquete de notables instrumentistas que circundan su manantial de ideas en función de una obra que arrastra, arranca ovaciones, deja por momentos boquiabiertos (uno piensa que pueden ser efectos de la bebida, o entusiasmo colectivo)… el caso es que suceden cosas cuando están tocando que se viven en ese momento a niveles vertiginosos, tanto que uno luego se pregunta si de verdad eso sucedió.
Para remate, tras la gran descarga llegó la tanda de video bailable, a bese de RubÉN Blades, Calle 13, Habana abierta, Fito-Sabina, Van Van…
Un temporal diluviano parecía invencible este sábado pasado, y los que estuvimos en La Utopía  (más todo el que lo escuchó por la radio) sabemos que no hay obstáculo que no sean capaz de vencer las almas cuando las convoca la música auténtica. La Utopía con Gerardo Alfonso y Maykel Cuartet nos dejó ese placer de sentir que la poesía es invencible, a pesar de las tormentas (las climáticas y las seudoculturales).    

LO QUE VIENE Este sábado 20 de julio, Utopía radial con Sardiñas Trío, Leo Ross y su grupo y el joven trovador Javier San Juan. Ya daré detalles.
Ojo, llega temprano, que La Utopía (Universitaria) y Radial crece y crece.
Nos vemos en el ideal,
Te abraza
Fidelito
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LA UTOPÍA.  
Sábado 20 de julio
De 5.00 pm a 9.00 pm
Lugar: Piano Bar Tun Tun Avenida 35 esq. a 20, Miramar, Playa. Ciudad de la Habana.
Precio de entrada: 30.00 MN
PRECIO DE ENTRADA PARA ESTUDIANTES: 10.00 MN (mostrando Carnet FEU)
Precio de entrada para extranjeros 5 CUC (Estudiantes extranjeros residentes
—mostrando carnet— 30.00 MN)
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A los amigos dos recomendaciones:
*OFERTA ESPECIAL: Mesa para 4 personas que incluye: el precio de la entrada, una botella de ron, 4 refrescos, 4 bocaditos o un entremés por  $200.00 MN (Excluye a   residentes en el extranjero). La reservación se realiza (se paga) los viernes entre las 2 y las 5 de la tarde en la oficina comercial de la Casa de la Música de Miramar Telf. (53-7) 2040447 202-6147 

LA UTOPIA RADIAL:  Por Radio Cadena Habana (99.9 FM y 10.80 AM) de 6.00 a 8.00 pm. en vivo desde el Tun Tun.
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*Ver esta y otras de trova en http://eldiablo-ilustrado.blogspot.com/
http://eldiabloilustrado.blogcip.cu/


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Auspiciado por la EGREM y su Casa de la Música de Miramar y con la colaboración de la Casa Editora Abril y su revista El Caimán Barbudo.
*Anfitrión: Fidelito Díaz
*Productor: Pedrito Beritán
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AGRADECIMIENTOS a un grupo de amigos que están contribuyendo a La utopía aportando videos: Mitchel Lobaina, Juan Carlos Travieso, los Ale, Maylen, el Yoyo, Julio César Guanche,  Lilian Lombera (William Vivanco), los  trovadores Gerardo Alfonso, Vicente Feliú, Frank Delgado, Ivan Latour, Ihosvany Bernal, Samuel Aguila, Pedrito Beritán, Heidi Igualada, Ariel y Liliana, al piquete venezolano encabezado por Dayana y Adrián, a la otra Dayana (López) de La Mancha y a los hermanos colombianos Andrea y Tito. Desde Telesur Consuelo y Leonardo (Colombia y Brasil); a Adrián y Gillen de eltaburete.wordpress.com y a la Tere Crespi, trovadicta argentina,   también de la tierra del tango Marta Rosin, Lety y Francisco (hermanos misioneros). Agradecimientos especiales al Centro Pablo de la Torriente y a la Casa Editora Abril por su apoyo pleno.

3 comentarios:

  1. Hola Hermano, es Alfredo Arteaga de la delegacion venezolana que degusto en la Utopia la verdadera musica de vanguardia para la liberación. Estoy todavia desquiaciado preguntandole a Dayana como puede seguir viviendo despues de ver y sentir el nivel musical y artistico de estos panas cubanos. Gracias Fide y nos veremos de nuevo ya que por ahora (como dijo nuestro eterno Presidente Hugo Chavez, que Dios lo tenga en la gloria) estamos por estos lares, pero apenas pisemos de nuevo al Caiman Verde, estaremos gozando en la Utopia.

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  2. qué buena Utopía, y cómo la disfrutamos... gracias por el fuego Fide...

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  3. Cuanto me hubiera gustado estar ahí para disfrutar la música de Gerardo Alfonso, felicidades FIDE por brindar ese espacio.

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